Pues una rápida solución de emergencia para solucionar este problemas consiste en utilizar una botella de agua de las pequeñas, quitarle el cuello de la botella y con la navaja o tijeras hacer un corte longitudinal para facilitar la introducción de las anillas de la caña y ya tenemos nuestro protector provisional o definitivo.
Botella de agua que casi siempre llevo en mis jornadas de pesca
Quitamos el cuello de la botella y hacemos el corte longitudinal
Introducimos el conjunto de anillas y la portera dentro de la botella y listo.
Espero que os saque de algun apuro.



Sin dudas que ingenioso...y ¿provisorio???
ResponderEliminarUn abrazo
Eduardo ha sido fruto de la necesidad, ya que me ha pasado amí personalmete. Mi padre solía decir que la necesidad es la madre de todas las ciencias
ResponderEliminarPako como siempre excepcional,de la nada haces cosas maravillosas y tope utiles.
ResponderEliminarsigue asi tienes una imaginacion prodigiosa.
Un abrazo